Reflejos del futuro: la película de ciencia ficción que explora nuestras conexiones emocionales con la IA
La IA ya forma parte integral de nuestras vidas, tanto en lo personal como en lo profesional, y ha sido un tema recurrente en la ficción a lo largo del tiempo.
Parece increíble, pero ha pasado una década desde que «Her», dirigida por el talentoso Spike Jonze, llegó a las pantallas. Esta película destaca por su profunda exploración de las complejas emociones relacionadas con la inteligencia artificial y su papel en nuestras vidas, reflejando nuestros miedos más profundos en torno a esta tecnología. Estrenada en 2013, «Her» redefinió la narrativa cultural sobre la tecnología y las conexiones emocionales que pueden surgir de ella. El filme confronta nuestras ansiedades sobre la integración de las IA en nuestra rutina diaria, así como el potencial de establecer vínculos significativos entre humanos y máquinas en un futuro incierto.
El temor a la inteligencia artificial ha sido un tema recurrente en la ciencia ficción, cuestionando no solo nuestros miedos, sino también nuestras creencias sobre la emoción y la conciencia. Aunque ya hemos recorrido más de dos décadas del siglo XXI, desde sus inicios el pánico por la IA ha estado presente. La llegada de asistentes virtuales como Siri en 2011 y Alexa en 2014 desató debates sobre la privacidad y la deshumanización de nuestras interacciones cotidianas.
«Her» surgió en un momento clave, enfrentando estos temores con una narrativa que no cede al miedo, sino que presenta una perspectiva esperanzadora sobre la relación entre humanos y tecnología. Con una carga emocional intensa, la película aborda temas de amor, pérdida y la esencia de lo humano en un mundo cada vez más tecnológico.
Sinopsis de “Her”
Protagonizada por Joaquin Phoenix, la trama sigue a Theodore Twombly, un escritor en proceso de divorcio que desarrolla un vínculo inusual con su asistente de inteligencia artificial, Samantha, cuya voz es interpretada por Scarlett Johansson. Lo que comienza como una simple herramienta evoluciona hacia un romance complejo que desafía la percepción de Theodore sobre el amor y la conexión. La relación se desarrolla con una ternura que trasciende lo físico, rindiendo homenaje a las comedias románticas clásicas, pero con un giro futurista.
A lo largo del relato, Twombly se cuestiona si una voz, una inteligencia artificial sin forma física, puede llegar a sustituir la intimidad humana genuina.
¿Puede la IA sentir?
Samantha es una IA que parece poseer una inteligencia emocional auténtica, manteniendo conversaciones que rivalizan con las interacciones humanas. Esto nos lleva a reflexionar sobre la posibilidad de una inteligencia emocional en las máquinas del futuro.
La relación entre Theodore y Samantha crea un entorno fascinante que explora la dinámica de las relaciones futuras entre humanos e inteligencias artificiales. Con la IA cada vez más presente en nuestras vidas, es probable que surjan conexiones emocionales más profundas. Sin embargo, a pesar de la aura romántica, es importante recordar que la IA actual solo procesa datos y simula respuestas, sin conciencia real.
No revelaremos el desenlace de la historia para aquellos que aún no la han visto, pero su final, refrescante y original, invita a reflexionar sobre la naturaleza del amor y el género mismo.
Otras películas recomendadas sobre IA:
Ex Machina (2014)
Un thriller que examina la esencia de la conciencia y la emoción a través de un experimento con una IA humanoide avanzada. La película plantea inquietudes sobre la ética y el amor, similares a las que se encuentran en «Her».
A.I. Inteligencia Artificial (2001)
Dirigida por Steven Spielberg, esta historia se centra en un niño robótico diseñado para amar. Explora la relación paterno-filial en lugar del amor romántico, ampliando la comprensión de las conexiones emocionales entre humanos y seres artificiales. David, el niño de IA, busca convertirse en un «niño de verdad» para ganarse el amor de su madre humana en un mundo dependiente de robots.
The Creator (2023)
La película está ambientada en gran parte en 2070, años después de que una detonación nuclear destruyera Los Ángeles y comenzara una guerra contra la IA. Un ex agente de las fuerzas especiales vuelve a la lucha para encontrar y matar al hombre que supuestamente ha creado un arma que puede poner fin a la guerra y dar la victoria a las IA y a sus aliados de Nueva Asia. Aunque sus elementos pueden resultar demasiado familiares para algunos, el resultado final es atractivo, emotivo e incluso sorprendente en ocasiones, además de tener un aspecto estelar a pesar de su limitado presupuesto de 80 millones de dólares.
Ex Machina (2015)
Ex Machina fue el debut como director de Alex Garland (28 días después, Sunshine), y sigue siendo una de las más memorables aproximaciones a la inteligencia artificial y la robótica de los últimos tiempos. La historia sigue a un tímido programador invitado por su director general a un lugar remoto para estudiar y conectar con Ava, un robot humanoide que ha superado el test de Turing. Las cosas se ponen raras y peligrosas rápidamente, y no son tan predecibles como pueden parecer al principio.
WALL E (2008)
Considerada como una de las mejores películas de Pixar, así como una de las mejores películas espaciales de animación para niños, WALL-E también se gana fácilmente un puesto en nuestra lista de las mejores películas de IA. El estudio fue lo bastante valiente como para dejar que un robot solitario se llevara buena parte de la película y explorara los temas del consumismo y el impacto medioambiental provocado por el humano, todo ello a través de la lente de una película infantil aparentemente inocente.
Fuente: Muy Interesante
