México actuará con “sangre fría” y “firmeza” ante aranceles de Estados Unidos

Ciudad de México, 13 de marzo de 2025. — El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, declaró esta mañana que el gobierno mexicano analiza “con cabeza fría” el impacto que podría generar la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a productos mexicanos como el acero y el aluminio, a partir del próximo 2 de abril.
Ebrard aseguró que la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum está preparada para responder con “firmeza” y defender los intereses comerciales del país, priorizando siempre la soberanía nacional.
“Las instrucciones de la presidenta son claras: actuar con firmeza y sangre fría, sin precipitaciones, pero con la defensa total de nuestros sectores estratégicos”, afirmó el funcionario en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
Impacto comercial y respuesta diplomática
El anuncio de los aranceles estadounidenses ha generado preocupación en el sector industrial mexicano, especialmente entre los productores de acero y aluminio, quienes anticipan un incremento en costos y una posible pérdida de competitividad en el mercado estadounidense.
Ebrard señaló que México ya explora mecanismos diplomáticos y comerciales para mitigar el impacto de esta medida. “No descartamos acudir a instancias internacionales para defender nuestros derechos bajo el marco del T-MEC”, comentó el secretario.
Postura del gobierno mexicano
La presidenta Sheinbaum ha instruido a la Secretaría de Economía a mantener una postura firme pero abierta al diálogo. El gobierno mexicano buscará negociar directamente con las autoridades estadounidenses y, de ser necesario, aplicar medidas de represalia comercial proporcionales.
“México no cederá ante presiones injustificadas ni permitirá que se vulneren los principios de libre comercio establecidos en el T-MEC”, subrayó Ebrard.
Contexto de la medida
La imposición de aranceles fue anunciada por el Departamento de Comercio de Estados Unidos como una respuesta para proteger a la industria siderúrgica local ante el aumento de las importaciones de acero y aluminio. Sin embargo, México sostiene que esta decisión podría violar las disposiciones del T-MEC y afectar negativamente la relación comercial entre ambos países.
Próximos pasos
Ebrard informó que en los próximos días se establecerá un canal de diálogo directo con representantes del gobierno estadounidense para buscar una solución negociada. Mientras tanto, el gobierno mexicano mantiene contacto permanente con los sectores productivos nacionales para evaluar posibles afectaciones y definir estrategias de respuesta.
“El gobierno mexicano está preparado para actuar con responsabilidad y contundencia en defensa de los intereses nacionales”, concluyó Ebrard.