Día del Padre: tradiciones y celebraciones en México y el entorno global

Cada tercer domingo de junio, México y decenas de países conmemoran el Día del Padre, una fecha dedicada a reconocer el rol de los padres en el núcleo familiar y social. Aunque no es una festividad oficial, ha cobrado fuerza en las últimas décadas, apoyada por tradiciones, comercio y afecto.
En México, la jornada inicia con desayunos especiales: los hijos suelen preparar platillos favoritos del padre o lo llevan a su restaurante preferido. El almuerzo o comida familiar es costumbre, acompañado de regalos que van desde corbatas y herramientas hasta experiencias compartidas como viajes o salidas recreativas. En entornos rurales es común festividades comunitarias con música y danzas.
A nivel global, la fecha se celebra con variantes culturales. En Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y gran parte de América Latina se observa en junio; en España se combina con festividades religiosas ligadas a San José. Países como Alemania, Suiza y Austria celebran el “Vatertag” el día de la Ascensión, llevando a cabo excursiones grupales o parte del Día del Hombre. En Tailandia, coincide el 5 de diciembre, natalicio del rey Bhumibol, y en Finlandia, el segundo domingo de noviembre.
La festividad trasciende lo afectivo: desde una perspectiva económica, representa un momento clave para sectores como gastronomía, turismo, ropa, tecnología y electrónica. Según datos de CANACO, el 60 % de los comerciantes en México registra un aumento en ventas durante este fin de semana en comparación con un día ordinario.
Además, el Día del Padre ha evolucionado para reconocer nuevos modelos de paternidad: padres solteros, adoptivos, y aquellos que fomentan la igualdad de género. Espacios culturales organizan conferencias y talleres sobre corresponsabilidad doméstica y emocional, subrayando el valor del cuidado y la equidad dentro del hogar.