Helicobacter pylori: la bacteria silenciosa que puede llevar al cáncer

La Helicobacter pylori es una bacteria que infecta hasta el 50 % de la población global, habitando en el estómago y causando desde gastritis crónica hasta úlceras pépticas. La OMS y la IARC la clasifican como carcinógeno de grupo I, al estar claramente vinculada con el adenocarcinoma gástrico y el linfoma MALT.
Con el tiempo, la gastritis atrófica derivada de una infección crónica por H. pylori puede generar cambios precancerosos en la mucosa, como metaplasia intestinal, especialmente evidente después de los 40 años. Estudios en población muestran que entre los 40 y 65 años, la infección activa eleva notablemente el riesgo de cáncer gástrico —hasta 250 casos por cada 100 000 hombres— cifra que se dispara en presencia de antecedentes familiares.
Eliminar la bacteria con antibióticos en etapas tempranas reduce el riesgo de cáncer en al menos un 50 %. Sin embargo, la eficacia puede disminuir por resistencia antibiótica, por lo que se recomienda un tratamiento combinado adecuado.
Especialistas recomiendan evaluar a quienes presentan síntomas digestivos crónicos o tienen antecedentes familiares de cáncer gástrico, mediante pruebas respiratorias, de heces o endoscopias, con el fin de detectar la infección y evitar su evolución maligna, sobre todo en personas mayores de 40 años.