El huracán Lorena se mantiene como categoría 1, con un núcleo compacto que limita el alcance de sus vientos aunque favorece una posible intensificación. Actualmente avanza paralelo a la costa de Baja California Sur, donde permanece bajo condiciones propicias para mantenerse o reforzarse ligeramente .
Sin embargo, desde el jueves entrará a una zona atmosférica muy desfavorable que podría provocar un debilitamiento rápido, incluso su disipación, antes de tocar tierra. El pronóstico oficial aún contempla un escenario extremo en el que Lorena llegue como remanente, aunque ese escenario se considera poco probable .
El cono de incertidumbre incluye trayectorias alternativas no descartadas por completo: un giro noroeste o la disipación en altamar . Aun si se desintegra antes de tocar tierra, se mantiene la expectativa de lluvias abundantes, especialmente el viernes y sábado, lo cual sigue siendo el principal riesgo en zonas como Baja California Sur, Sonora y Sinaloa .
En resumen, el jueves será decisivo: definirá si Lorena conserva estructura organizada para tocar tierra o se desintegra mar adentro, aunque en ambos escenarios persiste un riesgo elevado de lluvias, desbordamientos e inundaciones en el noroeste de México.