El gobierno de México analiza la posibilidad de imponer aranceles a importaciones provenientes de países con los que no existen tratados de libre comercio, entre ellos China. La presidenta Claudia Sheinbaum informó que la medida busca fortalecer la industria nacional frente a la creciente competencia internacional y garantizar condiciones justas de mercado.
Durante un encuentro con representantes del sector productivo, la mandataria explicó que se revisan esquemas de protección a industrias estratégicas como la automotriz, la textil y la tecnológica. Señaló que el objetivo no es frenar el comercio exterior, sino equilibrar las condiciones de competencia en beneficio de productores y trabajadores mexicanos.
Actualmente, México mantiene acuerdos comerciales con más de 50 países, lo que le permite un acceso preferencial a diversos mercados. Sin embargo, con naciones como China las relaciones se rigen bajo reglas de la Organización Mundial del Comercio, lo que ha generado debate por la entrada de productos a bajo costo.
El anuncio provocó reacciones encontradas. Empresarios de sectores manufactureros expresaron respaldo a la iniciativa, al considerar que podría proteger empleos y dar certidumbre a la inversión. En contraste, especialistas advirtieron que la medida podría incrementar precios al consumidor y generar tensiones diplomáticas.
La Secretaría de Economía detalló que se encuentran en proceso de análisis técnico para definir los posibles alcances de los aranceles y su compatibilidad con compromisos internacionales. Se espera que en las próximas semanas se dé a conocer una propuesta formal.