Han pasado 56 años desde la tarde en que la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, se convirtió en escenario de represión contra estudiantes y ciudadanos que exigían libertades democráticas. El 2 de octubre de 1968 quedó grabado en la memoria nacional como un día de luto y lucha, donde la exigencia de justicia se enfrentó a la violencia del Estado.
Hoy, más de medio siglo después, esa herida sigue recordándose con actos de memoria en todo el país. En Sonora, estudiantes del Instituto Tecnológico de Sonora (Itson) realizaron actividades académicas y de reflexión en torno a los hechos, analizando los actores de aquel suceso y reflexionando sobre su impacto en los derechos humanos. La conmemoración coincidió con el Día Internacional de la No Violencia, lo que reforzó el mensaje de paz y democracia que se busca transmitir a las nuevas generaciones.







Keyla Judith Nájera, coordinadora de los programas que guiaron las dinámicas en el Itson, señaló que estos ejercicios de memoria no sólo buscan honrar a las víctimas, sino también sembrar conciencia entre los jóvenes sobre la importancia de la participación ciudadana y la defensa de las libertades.
A nivel nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó un mensaje conmemorativo en el que reiteró el compromiso del Estado de no repetir atrocidades como las del 68. Recordó que el año pasado se ofrecieron disculpas públicas en nombre del gobierno mexicano y subrayó la necesidad de mantener vivos los mecanismos institucionales que protejan los derechos humanos.
La conmemoración de este año, tanto en las aulas como en los mensajes oficiales, refleja un esfuerzo colectivo por mantener vigente la memoria histórica, aprendiendo de ella y reafirmando el compromiso con un país en el que hechos como los de Tlatelolco no vuelvan a repetirse.