FDA prohíbe el colorante Rojo No. 3; COFEPRIS anuncia revisión en México

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) anunció recientemente la prohibición del colorante Rojo No. 3, un aditivo utilizado en alimentos y medicamentos, debido a su posible vinculación con el cáncer en estudios realizados en animales. Esta medida, que refleja un esfuerzo por proteger la salud pública, también ha puesto en el foco los potenciales efectos de este colorante en trastornos del comportamiento y desarrollo, como el TDAH y el autismo.
El Rojo No. 3, conocido también como eritrosina o E127, ha sido empleado durante décadas para dar un color rojo brillante a productos como caramelos, cereales y bebidas. Sin embargo, estudios realizados en ratas demostraron que su consumo en altas dosis está asociado con la aparición de cáncer, lo que llevó a su prohibición en cosméticos desde 1990 y ahora en alimentos y medicamentos ingeridos en Estados Unidos.
Además, investigaciones recientes han sugerido posibles vínculos entre los colorantes alimentarios sintéticos y trastornos neuroconductuales como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en niños, así como preocupaciones en torno al autismo. Aunque la evidencia no es concluyente, algunos estudios indican que ciertos niños podrían ser más susceptibles a los efectos de estos aditivos. La Oficina de Evaluación de Peligros para la Salud Ambiental de California (OEHHA) reportó en 2021 una relación entre los colorantes alimentarios y resultados adversos en el comportamiento infantil, pero destacó que son necesarias investigaciones más amplias para establecer causalidad.
Ante este contexto, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de México ha iniciado una revisión del uso del Rojo No. 3 en el país. Según informó la dependencia, se evaluará la evidencia científica disponible para determinar si es necesario implementar medidas regulatorias que protejan la salud de los consumidores.
En otros países, como Australia, Japón y los de la Unión Europea, este colorante ya está prohibido o restringido en determinados productos. La decisión de Estados Unidos y las acciones preliminares de COFEPRIS podrían marcar un precedente en la evaluación y regulación de aditivos alimentarios en México.
La polémica en torno al Rojo No. 3 subraya la importancia de continuar investigando los efectos de los colorantes alimentarios sintéticos, tanto en la salud física como en el desarrollo neurológico, especialmente en niños.