Madrid lidera la ofensiva diplomática para frenar la guerra en Gaza

Madrid se convirtió este fin de semana en el epicentro de un esfuerzo diplomático sin precedentes. Más de veinte ministros de Asuntos Exteriores provenientes de Europa, el mundo árabe y América Latina se reunieron en la capital española para presionar colectivamente a Israel con el fin de detener su ofensiva militar en Gaza y reactivar el camino hacia una solución basada en dos Estados.
Convocada por el Gobierno de España, la cumbre reunió a representantes de países como Alemania, Francia, Italia, Catar, Arabia Saudita, Egipto, Brasil y Jordania, así como a delegaciones palestinas. El objetivo fue claro: reclamar un alto al fuego inmediato, facilitar la entrada masiva de ayuda humanitaria y sentar las bases para el reconocimiento del Estado palestino.
“El momento de actuar es ahora”, declaró el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien propuso medidas concretas para incrementar la presión internacional: la suspensión del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel, un embargo de armas y sanciones específicas a altos responsables israelíes, incluyendo al primer ministro Benjamín Netanyahu.
Albares subrayó que la ayuda humanitaria debe entrar en Gaza “sin condiciones, sin límites y sin ser controlada por Israel”, describiendo la situación en la Franja como una “herida abierta de la humanidad”.
Uno de los puntos más destacados de la cumbre fue el impulso al reconocimiento del Estado palestino. España, Irlanda y Noruega ya han dado ese paso, y varios países anunciaron que estudian seguir la misma vía. El primer ministro palestino, Mohamed Mustafá, presente en la reunión, agradeció el respaldo y llamó a la comunidad internacional a “romper el silencio cómplice”.
La reunión en Madrid es también preparatoria para una próxima conferencia internacional en la sede de la ONU, prevista para el 18 de junio en Nueva York, donde se buscará consolidar un frente común en favor de una solución política sostenible.
Para muchos analistas, este encuentro marca un punto de inflexión en la postura internacional sobre el conflicto palestino-israelí. España emerge como un actor clave en la búsqueda de una salida diplomática al conflicto, alejándose del inmovilismo de años anteriores y tomando el liderazgo en la defensa del derecho internacional y la paz.
Mientras tanto, los ojos del mundo están puestos en los próximos movimientos diplomáticos. La esperanza es que, esta vez, las palabras se conviertan en acciones.