Mujeres Creativas: Carilyn de la Vega y su pasión por las tradiciones cubanas

Mujeres Creativas: Carilyn de la Vega y su pasión por las tradiciones cubanas

Desde temprana edad, Carilyn se sintió cautivada por el dibujo, utilizando su talento para explorar el mundo de los objetos y su interacción con las personas. “En la escuela primaria me gustaba mucho dibujar. Tracé rostros, naturaleza, gatos samurái y alguna excentricidad que me encargaban en clase”, recordó Carilyn. Este amor por el arte visual fue el preludio de su incursión en el diseño industrial, donde encontró un espacio para materializar sus visiones en formas tangiblesque traducen el contexto y un proceso creativo ritualístico en piezas cotidianas.

El proceso creativo de la diseñadora es una danza entre la tradición y la innovación, donde cada pieza cuenta una historia de identidad y resistencia colectiva. Para ella, el diseño no es solo una profesión, sino una forma de vida que promueve la sostenibilidad y la conexión con la naturaleza. “He experimentado creando materiales a partir de residuos, específicamente de la industria del embalaje”, compartió Carilyn, subrayando su compromiso con prácticas de bajo impacto ambien tal y su deseo por redefinir lo que es posible en el diseño, abordando problemáticas globales y el cambio climático como retos locales.

La artesanía es esencial en la obra de la creativa cubana.© Cortesía Carylin de la Vega

«Para ella, el diseño no es solo una profesión, sino una forma de vida que promueve la sostenibilidad y la conexión con la naturaleza».

— Carilyn de la Vega“La producción en Cuba, por iniciativa propia, ha sido un gran reto en mi carrera creativa. Es como ser el malabarista de las naranjas, pero sin naranjas. Es un acto de fe y paciencia; de entrega ofrecida y recibida”, explicó. Ante este panorama, ha llevado su práctica hacia la experimentación con materiales no convencionales, desarrollando técnicas para transformar residuos de la industria del embalaje, entre otras.

Su proyecto más reciente encarna esta filosofía de transformación. “Guajiro fue el primer paso diferencial en mi carrera creativa”, afirmó Carilyn. Este proyecto busca rescatar y revitalizar las tradiciones cesteras cubanas, integrando métodos ancestrales con un enfoque contemporáneo.

Además de su labor como diseñadora, Carilyn es una educadora dedicada que comparte su visión y experiencia con la próxima generación de talentos creativos. “Es algo que disfruto profundamente: me oxigena”, puntualizó. A través de su enseñanza, ayuda a los estudiantes a crear sus propios “actos de fe”, a encontrar sus propias naranjas para malabarear.

Fuente: Architectural Digest Mexico y Latinoamerica

Por Redacción / PV